La tormenta ⛈
Lo peor aún no había pasado, estábamos yendo en el tren de camino a Barcelona, haciendo todo con cuidado, pasamos a cenar, hasta que subí un tercer piso, para poder dormir en mi casa y asimilar lo que sucedió.
Un fuerte dolor empezó a tornar mi noche en futuros desvelos. Acudí inmediatamente a urgencias de nuevo, creía que era algo psicológico por lo transcurrido pero no.
El nuevo diagnóstico fue: un hematoma, un golpe dentro de la placenta, más una placenta previa, anemia, sangrado continuo; lo sentimos no podemos hacer nada, solo te queda hacer reposo.
Empezaron las noches de insomnio, los días tormentosos, la visitas ginecólogicas con miedo a peores noticias, una batalla campal entre un diagnóstico y mi fe.
Pasaron dos semanas para una segunda revisión, y sin tacto alguno la respuesta de la chica que no creo que fuera ginecóloga fue : Lo que pase, pasará en las próximas dos semanas, no podemos hacer nada, el hematoma ha crecido.
Mi incertidumbre también crecía, mi desesperanza, mi falta de fe.
Mi incertidumbre también crecía, mi desesperanza, mi falta de fe.
Comentarios
Publicar un comentario